Por Emmanuel Perafan, asociado en la firma Cannizzo, como miembro del equipo de la práctica de Litigio y Solución de Controversias y Santiago Reyes, asociado en la práctica del área de Derecho Corporativo, Project Finance y Derecho Civil.
En nuestro sistema legal mexicano, la práctica pro-bono está en un proceso gradual de transformación para convertirse en una herramienta invaluable para abordar una amplia gama de problemas legales y contribuir a la solución de conflictos sociales. Esta práctica desempeña un papel fundamental en la promoción de la justicia, la equidad y el acceso igualitario al sistema de justicia en México.
La finalidad de la práctica pro-bono en la abogacía mexicana es la búsqueda de una justicia más equitativa y accesible para todos los ciudadanos en un país con una diversidad de realidades económicas, culturales y sociales, y con uno de los índices de desigualdad social más altos entre los países que conforman la OCDE. La falta de recursos económicos no debe ser un obstáculo para acceder a la justicia, y de ahí la importancia de que los abogados ofrezcan sus servicios pro-bono, y contribuyan a nivelar el campo legal y garantizar que las personas marginadas o desfavorecidas tengan una oportunidad justa en el sistema legal.
Uno de los hitos más significativos en el desarrollo de la práctica pro-bono en México fue la creación de organizaciones no gubernamentales y despachos de abogados comprometidos con el servicio comunitario y la defensa de los derechos humanos. Como ejemplo de esto, muchas firmas de abogados nacionales e internacionales han adoptado programas de pro-bono como parte de su compromiso con la comunidad y la promoción de la justicia.
Otro hecho relevante ha sido la formación de redes y alianzas entre organizaciones no gubernamentales, firmas de abogados y el sistema judicial, lo cual ha impulsado aún más la práctica pro-bono, permitiendo una distribución más eficaz de los recursos legales y una mayor capacidad para abordar problemas sociales y legales complejos.
Según el Índice Pro Bono1TrustLaw de 2022, a nivel internacional se invirtieron 3.5 millones de horas en casos pro-bono, repartidas entre 100,000 abogados de 124 países. Las principales problemáticas que se resolvieron mediante esta práctica versaron principalmente en las siguientes materias: Acceso a la justicia, sustentabilidad y acción climática, derechos humanos, derechos de las mujeres y la comunidad LGBT+.
Un detonante reciente de la práctica pro-bono fue la pandemia por Covid-19, lo cual puso énfasis en la necesidad de que la práctica pro-bono evolucione conforme se presentan nuevas problemáticas sociales, ajustándose y fortaleciéndose.
En el caso de México, el índice reveló que participaron 15 firmas reconocidas de abogados en la práctica pro-bono, principalmente en las siguientes áreas: Acceso a la justicia, ayuda y desarrollo, Covid-19, desarrollo económico, microfinanzas, medio ambiente y cambio climático.
Por otra parte, en México enfrentamos conflictos sociales que van desde disputas territoriales y ambientales hasta cuestiones de derechos humanos y laborales, mismos que se buscan solucionar con la práctica pro-bono mediante la representación legal a las comunidades afectadas, permitiendo que sus voces se escuchen y se resuelvan sus problemas de manera justa y pacífica.
Se mencionan algunos ejemplos de problemas que se han abordado mediante la práctica pro-bono en México:
- Derechos de los migrantes: Diversas organizaciones y abogados pro-bono han brindado asesoría y representación legal a migrantes que atraviesan México en su camino hacia Estados Unidos. Han luchado por la protección de los derechos de los migrantes y han abogado por una migración más segura y ordenada.
- Derechos de las mujeres: Promoción de los derechos de las mujeres, incluyendo la lucha contra la violencia de género y la discriminación. Los abogados pro-bono han representado a mujeres en casos de violencia doméstica y acoso sexual.
- Derechos de los pueblos indígenas: Apoyo a comunidades indígenas en la defensa de sus derechos territoriales y culturales. Los abogados pro-bono han trabajado en casos relacionados con la propiedad de tierras, la consulta previa y el respeto a la cultura indígena.
- Derecho a la educación: Promoción del derecho a la educación, especialmente para niños y jóvenes de comunidades marginadas. Han ayudado a resolver casos relacionados con la falta de acceso a la educación de calidad.
Es así como los sectores de la sociedad que carecen de acceso efectivo a la justicia cuentan con una alternativa que busca resolver los conflictos que surgen hoy en día. Es de suma importancia que cada vez más firmas se unan a esta causa, para encontrar un equilibrio en el acceso a la justicia en la sociedad, y que todos los sectores se vean beneficiados, respetando y resguardando el derecho a contar con un acceso a la justicia, pues se trata de un derecho humano consagrado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Es por lo anterior que la práctica pro-bono debe promoverse con altos estándares éticos, de calidad y de profesionalismo, a fin de contribuir a mantener la integridad de la profesión de la abogacía y a fortalecer la confianza del público en el sistema legal.
El pro-bono es y debe seguir siendo una alternativa para que los sectores más vulnerables sean atendidos y logren solucionar sus conflictos de manera pronta y expedita, según los principios de justicia. Al unirse a esta noble causa, los abogados y firmas de abogados pueden marcar la diferencia en la vida de las personas y comunidades necesitadas, al tiempo que fortalecen la integridad y la ética de la profesión legal en México.
Cannizzo, Ortiz y Asociados, S.C. es orgullosamente parte de las firmas de abogados que participan en la práctica pro bono, firma que se ha consolidado en el sector legal desde hace más de 40 años y que al día de hoy, trabaja día a día para poder contribuir a las buenas prácticas que permiten el fortalecimiento de la asistencia pro bono en México.